Desde el principio pensó en hacerle una broma a su familia y un hombre terminó con el corazón rot0 al descubrir que no es el padre biológico del que creyó que era su hijo.
Donna y Vanner Johnson se hicieron muy populares a través de las redes sociales después de darse a conocer por su particular «broma» que finalmente destapó secretos de su familia.
La pareja por diversión compró un kit que venía con un test de compatibilidad genética porque nada podría salir mal. Pero ellos no contaban que el resultado no era lo que ellos estaban esperando.
Según los medios internacionales, los Johnson un mes después de haberse hecho la prueba, recibieron el análisis completo donde se confirmaba que su hijo de 12 años en realidad no era el hijo de Vanner Johnson.
Es importante decir que el menor fue concebido a través de la fecundación in vitro en una clínica especializada.
Donna cuenta que, cuando se dio cuenta que ya no podrían tener otro hijo de manera biológica decidieron hacer este procedimiento que actualmente es muy común.
Sin embargo, después de la prueba, la clínica dónde realizaron todo el proceso, reveló que hubo un problema y sin querer el óvulo de la mujer lo confundieron y lo fertilizaron por error con el esp3rma de otra persona.
«Cuando miré esa página y vi que Donna aparecía como la madre y yo como un padre desconocido, pensé:¿ Qué querían decir con padre desconocido? Sí, yo soy su padre». indicó Vanner.
Vanner cuando habló con el sujeto confesó que fue en la conversación más extraña que ha tenido en toda su vida, al enterarse de la situación ambos llegaron a un acuerdo para iniciar el proceso legal en contra de la clínica.
«Es tremendamente inadecuado y a medida que pasamos por este proceso pensé que, debido a la gravedad del tema, sería abordado de manera diferente o con más cautela, pero no fue así», señaló el señor Johnson.
Finalmente después de todo este enredo, Donna dijo que pasaron por un momento difícil pero para ella, el niño siempre será el hijo de Vanner:
«Yo entiendo que existe esa posibilidad pero es muy remota, hemos tenido que superar muchas emociones.
Primero, la de separar de este tema el amor que tenemos por nuestro hijo, que no ha cambiado y a la vez seguir lidiando con el problema»