Para ser partícipe en unos Juegos Paralímpicos debes estar comprometido al máximo, comenzando por tu mente, tu cuerpo y también tener los mejores aparatos con la finalidad de competir y dar lo mejor de ti.
Tener una silla de ruedas es primordial porque de lo contrario puedes tener una gran desventaja con respecto a tus rivales y eso te dejaría fuera del podium.
¿Puedes imaginar que llega el día de la competencia y tú silla tiene fallas? ... eso no sería una muy buena noticia.
Eso le sucedió a Peter Genyn, un atleta belga, quién iba a competir en los 100 metros para varones categoría T51.
Cuando iba a comenzar con su calentamiento y disponerse a competir descubrió que probablemente alguien había saboteado su silla de ruedas, porque tenía algunas fallas que no deberían estar presente y menos en un momento como ese.
Peter quedó muy sorprendido cuando vio que su silla tenía los 3 neumáticos desinflados y un compensador roto.
Solo tenía 2 horas para que iniciará la final y 45 minutos para calentar, ante este imprevisto, su equipo tuvo que correr y hacer lo mejor posible para corregir esos desperfectos.
El día anterior ya habían encontrado el neumático delantero reventado y según declaro Peter parecía que lo habían hecho con un cuch!ll0, aunque se resistían a creerlo.
«Alguien debe haber estado muy asust4do, fue terr!ble realmente pensé que estaba acabado pero me alegro de haber podido demostrar que ni siquiera pueden ganar de esta manera, tienes que ser un perdedor para hacer algo así» dijo Peter para la emisora belga Sporza.
El equipo del atleta belga utilizó piezas de otras bicicletas y mucha cinta adhesiva para tener la silla lista y qué Peter pudiera competir a pesar de que tenía m!edo de que no funcionara.
El atleta voló por la pista y no solo ganó la medalla de oro sino que impulsó un nuevo récord mundial en esta especialidad, con un tiempo de 20.33 segundos.
«Afortunadamente soy un obsesivo con mi equipo y tenía muchas piezas de repuesto, tuve mi veng4nza». Peter Genyn.